Con el tiempo, esto puede provocar una mayor acumulación de grasa, que puede convertirse en una enfermedad del hígado graso, un factor que contribuye a la diabetes, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca. El consumo excesivo de azúcar agregada puede elevar la presión arterial y aumentar la inflamación crónica, las cuales son vías patológicas hacia la enfermedad cardíaca..