2. Piense en seco y oscuro. La luz y la humedad son los peores enemigos del ajo, ya que ambos causan el crecimiento de moho. En su lugar, almacene el ajo a temperatura ambiente en un lugar seco y oscuro que tenga mucha circulación de aire, como una canasta de malla de alambre o una bolsa de papel abierta en un armario o despensa..