Corte la carne del pavo en rodajas y envuélvala en papel de congelador o papel de aluminio, luego selle en bolsas de plástico para congelar (asegúrese de expulsar todo el aire antes de sellar). Los líquidos, como la sopa o la salsa, se expandirán ligeramente a medida que se congelen, así que deje un poco de espacio en la parte superior del recipiente..