La polenta se puede cocinar para que quede cremosa y espesa, o se puede dejar reposar y luego cortar en rodajas. Sírvelo en lugar de pasta, arroz o patatas. Úselo en lugar de pan rallado para cubrir pollo o pescado al freír. La polenta cruda es una adición deliciosa o una alternativa sin gluten a la harina en pasteles, galletas y pasteles..