Las dietas a base de plantas conllevan cierto riesgo de ingesta inadecuada de proteínas, vitaminas y minerales. Pero estos riesgos se superan fácilmente eligiendo los alimentos vegetarianos adecuados y, cuando sea necesario, los suplementos. Por ejemplo, la soja, la quinua y las nueces son buenas fuentes de proteínas, y el tofu, las lentejas y las espinacas son buenas fuentes de hierro..