Después de sacar los frijoles del agua helada, colóquelos en un paño limpio o toallas de papel y seque la mayor cantidad de humedad posible. Luego colóquelos en una sola capa en una bandeja para hornear galletas. Congélalos un par de horas. ENTONCES, ponga las judías verdes congeladas individualmente en una bolsa de plástico para congelador y elimine la mayor cantidad de aire posible.