Coloque una pechuga de pollo deshuesada y sin piel, sin la carne tierna, sobre una tabla de cortar y manténgala plana con la palma de la mano sin cuchillo. Con un cuchillo afilado de chef, para deshuesar o filetear, corte la pechuga de pollo horizontalmente en dos trozos iguales. Ayuda si lo haces cerca del borde de la tabla de cortar..