Coloque el brócoli en una sola capa en una bandeja o plato forrado con papel pergamino. Coloque en el congelador hasta que esté completamente sólido, de 1 a 2 horas. Una vez congelado, transfiéralo a un recipiente de plástico o una bolsa para congelador con cierre. El brócoli debe conservar su sabor fresco y no quemarse en el congelador durante 6 a 8 meses..