Precalienta el horno a 350 grados. Saque la comida del empaque y colóquela en un recipiente apto para horno. Cubra el recipiente con papel de aluminio para que la comida no se seque. Una vez que el horno alcance la temperatura, hornee por unos 30 minutos o hasta que el bol alcance una temperatura interna de 170 grados..