Una vez que la estufa esté fría, use vinagre blanco para rociar la superficie. Luego, espolvorea generosamente bicarbonato de sodio sobre el vinagre. Coloque una toalla limpia, empapada en agua caliente y escurrida, sobre la mezcla de vinagre / bicarbonato de sodio. Deje que esta mezcla haga su magia durante 10 a 15 minutos..