El mejor momento para cenar es 3 horas antes de acostarse, lo que permite que el estómago digiera adecuadamente y se concentre en prepararse para dormir cuando llegue la hora de acostarse. Comer pequeñas cantidades de alimentos como carbohidratos complejos, frutas, verduras o una pequeña cantidad de proteínas saciará los dolores de hambre y lo ayudará a conciliar el sueño más rápido..