Levy recomienda almacenar los tomates maduros boca abajo (con el tallo hacia abajo) en toallas de papel en un recipiente abierto como Tupperware, una caja de zapatos o un cartón plano. Los tomates maduros deberían durar unos días, pero recomendamos comerlos lo antes posible. Listo para almacenar tus tomates frescos?