Es mejor calentar la parrilla al máximo para quemar los restos de comida. A continuación, frótelo con fuerza con una cebolla pegada al extremo de un tenedor largo para asar. Para un mayor poder de lucha contra la suciedad, rocíe las rejillas con jugo de limón o nuestro viejo amigo vinagre blanco primero. La acidez extra ayuda con el proceso de limpieza..