La buena noticia es que la ingestión de pequeñas escamas de revestimiento antiadherente no es peligrosa. Lo más probable es que el material atraviese el cuerpo. ... Afortunadamente, la mayoría de los fabricantes de sartenes antiadherentes han eliminado el uso de ácido perfluorooctanoico o PFOA, que se sospecha que es carcinógeno.