Mejora la calidad de vida Descubrieron que las personas que cocinan su propia comida se desempeñan mejor en grupos, tienen mejores habilidades interpersonales y aprenden rápidamente cuando participan en una clase de cocina. Esto a su vez redujo la ansiedad social, el estrés y mejoró la socialización, la autoestima e incluso la calidad de vida..