5 ingredientes simples: fresas, azúcar, harina de maíz / maicena, jugo de limón (o agua) y vainilla. Póngalo en una cacerola, cocine a fuego lento durante 10 minutos, párese sobre la estufa e inhale los increíbles olores. Revuelva con las fresas cortadas a la mitad (es bueno ablandarlas un poco), enfríe y luego extienda sobre el pastel de queso.