- Precaliente el horno a 450 grados. Cubra una bandeja para hornear galletas con papel de aluminio.
- En un tazón pequeño, combine el aceite de oliva, el jengibre y el vinagre..
- Corte las remolachas por la mitad y colóquelas, con el lado cortado hacia arriba, en una bandeja para hornear galletas. Cepille todas las partes de la remolacha excepto los tallos con la mezcla de jengibre y vinagre. Ase, sin tapar, hasta que las remolachas estén muy tiernas, de 20 a 25 minutos..