El ruibarbo también es una gran fuente de vitamina K1, que es importante para la coagulación de la sangre y la salud de los huesos. Media taza de ruibarbo cocido proporciona más de un tercio de la ingesta dietética recomendada de vitamina K1, junto con dos gramos de fibra (que ayuda a prevenir el cáncer colorrectal), algo de calcio y vitamina C.