Es un camarón que ha sido partido, desvenado, empanizado y servido y todavía tiene un tamaño muy pequeño. Estaba picante, y bueno, no se podía saborear los camarones pero de la salsa de limón y ajo que sirven se puede saborear mucho ajo, pero lee los ingredientes y en algún lugar enterrado en el fondo hay ajo deshidratado.