Frutas cítricas (pomelos, limones, melón, naranjas, papaya, fresas, tomates); Productos lácteos (queso, leche, yogur); Grasas (mantequilla y margarina, aceites de pescado y vegetales, grasas animales); ... Otras frutas y hortalizas (manzanas, plátanos, uvas, piñas; remolachas, patatas);