Estos incluirían: agua, leche, huevos crudos (suponiendo que la yema y la clara estén mezcladas), aceites, miel, melaza, jarabes, extractos, etc. Los ingredientes secos son los que no se nivelan: harina, azúcar, nueces, polvos de todo tipo, incluidos grumos de especias, grumos, sólidos, mantequilla, grasas para untar, etc..