Desde el uso de patrones climáticos para pronosticar el riesgo de brotes de enfermedades transmitidas por insectos, hasta el empleo de la genómica y la teoría evolutiva para predecir cómo las bacterias se volverán resistentes a los antibióticos, hasta el avance de nuevos sistemas híbridos que combinan datos de fuentes múltiples con la vigilancia tradicional de enfermedades, la ciencia nos está ayudando ...