Como regla general, las hortalizas de raíz deben almacenarse en mallas de alambre o cestas de fibras naturales a temperatura ambiente. Almacene las papas en cestas ventiladas o contenedores de metal, o incluso en una caja de cartón resistente con agujeros perforados en los lados. Asegúrese de que el recipiente esté cubierto con papel de periódico o cartón para que no penetre la luz..