Con una cuchara grande para helado o una taza medidora, coloque porciones de 1 taza de puré de papas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, luego transfiera la bandeja para hornear al congelador. Una vez que las papas estén congeladas, transfiéralas a una bolsa grande con cierre de cremallera y vuelva a colocarlas en el congelador..