Las cebollas enteras crudas, si se almacenan adecuadamente, durarán de 2 a 3 meses en el refrigerador. Para extender la vida útil de las cebollas, almacene las cebollas en una bolsa o canasta de papel o malla sin cubrir para permitir la circulación del aire; no almacene las cebollas en bolsas de plástico, ya que la falta de movimiento del aire reducirá su vida útil.