Precaliente el horno a 350 grados F. Coloque las galletas congeladas a 2 pulgadas de distancia en una bandeja para hornear sin engrasar. Hornee de 12 a 13 minutos, o hasta que los bordes estén dorados. Deje enfriar en bandejas para hornear durante 2 minutos; quitar a rejillas de alambre y enfriar completamente.