Consuma más alimentos prebióticos: coma muchos alimentos ricos en fibras prebióticas, como legumbres, cebollas, espárragos, avena, plátanos y otros. Consuma más probióticos: los probióticos pueden aumentar la abundancia de bacterias intestinales saludables. Los alimentos fermentados, como el yogur, el kimchi, el kéfir y el tempeh, son excelentes fuentes.