Corta el tallo y la raíz de cada cebolla. Pele las cebollas, pero déjelas enteras. Coloque las cebollas y la mantequilla en una olla de barro y cocine a fuego lento durante entre 12 y 36 horas. Las cebollas se pondrán de un color marrón dorado intenso y literalmente se desmoronarán..